martes, 27 de enero de 2009

8.- 26ª Concentración Internacional de Faro 19-20-21-22/07/07


Que decir de la concentración de Faro, la meca de los moteros custom, un lugar de peregrinación obligatorio para todo motero, una cita anual imposible de faltar, la más grande de todas, eso es al menos es la impresión con la que yo me vine, no se puede describir con palabras, ahí que ir allí y vivirlo.
Semanas estuve esperando ansiosamente que llegara ese momento, no me podía ni imaginar que la realidad iba a ser mas grande que mis sueños. Recuerdo que la noche antes no podía ni conciliar el sueño de los nervios que tenía.

Quedamos bien tempranito en el parking del DIA, y Marina, Futre y yo nos lanzamos por el puente hacia Portugal. Nada mas llegar hicimos poca cola, no se si esperamos mucho o poco tiempo en la cola, lo único que recuerdo es que se me caía la baba y me dolía el cuello de mirar tanta Harley Davidson, solo existían ellas, eran la reina de la fiesta, en ese momento comprendí que cuando me decidiera a comprar una nueva moto, ésa sería una Harley, sin duda.

Una vez tuvimos las entradas nos dirigimos a buscar zona de acampada, aquello era inmenso, pero nosotros, nos pusimos justo al lado del bar y las duchas, el mejor sitio sin duda, al menos para mí, porque no era el mas tranquilo, pero desde luego no era eso lo que yo buscaba.

Poco mas tarde llegaron Maite, Javi y su mujer; después de montar las tiendas fuimos al bar en medio de la zona de acampada. Estaba lleno de guiris, aunque allí éramos la mayoría guiris, todos con la genuina y típica pinta de moteros, aquello era un lugar sagrado, con leyendas vivientes, gente que vivía desde la niñez las motos, y dedicaba su vida a ello. Se respiraba otro aire, aquello era otro mundo, se respiraba un aire diferente, especial, único. Había Harleys por todos lados, aunque nosotros íbamos con nuestras 125 igual o más orgullosos que el resto de moteros.

Y eso sí, el calor apretaba como nunca (como su puta madre), pero no nos importaba. Cogimos la moto y nos fuimos a dar una vuelta y conocer Faro, en carretera iban y venían infinidad de motos, a cada cuál mas hermosa, dominadas por moteros que no paraban de recorrer las calles, era una plaga, un río de ruedas mezclado con sonido de carburación.

Pasamos una tarde muy relajada con una cerveza detrás de otra, hasta que poco a poco se nos hizo la noche. Fuimos a cenar a los puestos que había de comida, tomamos unos cuantos "porco do speto", bebimos mas litros de cerveza y nos fuimos a la tienda de campaña, ya que allí nos estaban esperando Marquitos y Tiñoso que acababan de llegar.

Poco después que a Tiñoso le diera un ataque cardíaco por inflar la colchoneta rosa que había comprado, abrimos unas botellas de ron y empezamos a hablar largo y tendido, relajados mientras seguíamos bebiendo y contando como nos había parecido nuestro primer día en la concentración de Faro.
Luego cogimos nuestras motos (como no!, no íbamos a ir andando!) y fuimos a ver el concierto de Kiss Forever y a tomarnos unos mojitos mientras dábamos una vuelta por todo el recinto observando puestos. Pasamos por la zona del lago, estuvimos en la "discoteca" que habían montado allí, vimos la figura de arena, y seguimos bebiendo en cada puesto que vendieran cerveza.
Después volvimos al bar a tomarnos las últimas cervezas, y fuimos a la cama a descansar, era jueves y aún quedaban 3 largos días por delante, eso sí, sin antes descojonarnos un rato por el recital musical que daban Marquitos y Ángel en la tienda de campaña.

El calor nos despertó, la tienda de campaña era un horno a 200ºc, no queríamos desayunar, solo beber de nuevo cerveza fresquita, eso aliviaría el calor y un poco del dolor de espalda que dejaba
dormir en el suelo.
La mañana transcurrió tranquilita, así que nos fuimos al centro comercial de Faro a resfrescarnos un poco y a comer algo, a hacer un poco de turismo y saborear el aire acondicionado que tanto se añora en la concentración.
Al volver mas tranquilidad, el jueves andábamos nerviosos queriendo verlo todo y estando en todos sitios, pero hoy fue la cosa mas tranquila, era todo mas relax.


Se nos hecho la tarde encima viendo el Biker Show y paseando por los puestos, queríamos comprar todo, pero me compré una de las cosas mas indispensables para un motero, su chaquetilla, me falto tiempo para ponerle el parche de la concentración y alguno que otro mas que había comprado.
Con las mismas fuimos a cenar de nuevo a los puestos y nos dirigimos al streptees, para luego ver en concierto de Orishas, que fue algo impresionante, había un ambientazo, fue algo espectacular.

Acabamos cansadísimos, así que nos fuimos a la tienda para acabar la noche, nos hubiéramos acostado temprano, si no fuera que por el camino nos encontramos al Perico, que llevaba perdido desde el martes y durmiendo debajo del escenario, era tal la que llevaba que no sabía donde había dejado la tienda de campaña ni a sus amigos, así, que le invitamos a unas copitas, y después de hacer el perrito un par de veces y partirnos la caja otras tantas, lo llevamos con el Fallita que se encontraba a escasos 50 metros de donde nosotros estábamos. Se llevo 4 o 5 tiendas de campaña por delante, pero al fin lo dejamos allí "sano" y salvo.
Nos tomamos unas copichuelas con el Fallita y su panda, nos echamos otras risas, pero el cansancio apretaba, así que la última cervecita en el bar, y pál sobre.

El Sábado fue más de lo mismo, mucha cerveza, pero muchísima, muchas charlas con muchos moteros conociendo a gente nueva, cada uno de ellos con unas historias impresionantes que les había sucedido en su vida como moteros. Había ya mucha gente, no se cabía practicamente, las duchas abarrotadas, los bares llenos, los puestos, todo.

Nos encontramos a mucha gente conocida de otras concentraciones anteriores, entre ellos a Los Jartibles, estuvimos con ellos tomando mas cerveza y contándonos nuestras batallitas de la concentración y de como iba el verano, que a ver si coincidíamos en alguna concentración o rulábamos juntos. Luego seguimos por separado, pero a donde quiera que íbamos allí nos encontrábamos, siempre con las jarras de cerveza llenas y bien fresquitas en las manos, y claro, cómo no, foto al canto!.
Una vez entrada la noche cenamos y nos fuimos a dar otra vuelta por el recinto, mientras que vimos el concierto de Joe Cockoer, o al menos en parte, puesto que era tal nuestro grado de cansancio de dormir en el suelo, de llevar tantos días sin parar y de tanta cerveza en el cuerpo, que no podíamos ni andar ya.
El Domingo era la gran Ruta de Faro, para el evento había venido Marcos, que al menos eso no se lo quería perder, pero..... al levantarnos por la mañana Marina no podía levantarse, se caía al suelo, al principio nos descojonamos, pero vimos que era en serio.... fue cuando llamamos a la ambulancia, pero no podía venir por medio del campo, así que vinieron unos Power Rangers a modo de Silvestre Stallone en Acorralado y se la llevaron en una especie de Kuad-ambuláncia.
Nos llevamos todo el día en el Hospital, ella tumbada en una cama con el cuello reventado, y yo en la otra sobando como un campeón. Vinieron sus padres y se la llevaron en coche, menos mal que no se acordaron cuando yo les dije: "tranquilos, la traeré a casa sana y salva", o al menos eso pensé yo.....
Pero eso no fue lo peor, o sí, pero no lo único, al coger la moto para regresar me entro una fiebre que si no pasaba los 40ºC no tenía ninguno..... Aún así, volvimos a Ayamonte en moto después de haber pasado el mejor fin de semana en moto que nunca había vivido, y que nunca olvidaré.



Los cabrones de youtube le han quitado el sonido al vídeo porque dicen que lo he plagiado, y no lo he plagiado, he cogido una música guapa para ponerle de fondo, coño!

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