
Nos levantamos antes de lo previsto, puesto que se inauguraba un bar en Isla Canela de otro motero amigo nuestro. Quedamos en el parking como siempre y allí fuimos, donde nos esperaba un barril de cerveza aún por estrenar y un buen desayuno.
Kaim nos sorprendió con su nuevo manillar, espectacular, unos cuernos de vaca hechos a mano, quedándoles genial en la moto, a pesar de que ya no podría pasar por varias calles de Ayamonte.
Salimos sobre la 13:00 horas en dirección a San Juan del Puerto, donde nos esperaba Crow, Ferry y RKAoo, aunque éste último vino a vernos, puesto que no podía venir con nosotros, repostamos y enseguida pusimos rumbo unas 10 motos hacia Coria de Río.
Fue un camino muy entretenido, donde estrene con VR unos intercomunicadores que había comprado hace tiempo, y la verdad, es una pasada eso de ir hablando con el copiloto, creo que como me acostumbre ya no podre viajar sin ellos. A la vez VR estrenaba logo de acompañante, con lo que estaba sumergida en un mar de ilusiones sintiéndose una más del grupo.

Y llegamos a Coria del Río, un poco tarde eso sí, pero los Jartibles, que son unos fenómenos, nos tenían guardado una olla de carne guisada a la espera de nuestra llegada.
Hubo las presentaciones de todos nuestros amigos y muchos abrazos de otros que hacía tiempo que no veíamos, y enseguida y antes que nada, le dimos en público un detalle que les teníamos preparado para su Aniversario, que lo recibieron con total entusiasmo.
Y una vez saludados todos y de dejar los cascos y chaquetones en un sitio que nos habían guardado con todo detalle, empezamos la fiesta entre una comida exquisita y muchas cervezas que iban rulando de un lado para otro.
La fiesta que habían montado fue expectacular, era un pub a la orilla del río, con un ambiente motero como el que más, y donde lo pasamos genial y estuvimos en todo momento como en casa.
Allí nos encontramos a muchos amigos, conocimos a muchos Jartibles que aún no habíamos conocido, y había un rollito de puta madre, desde luego desde aquí mi felicitación, porque se lo han montado de una forma expectacular y una organización perfecta.
Poco después tomamos la tarta de cumpleaños, y seguidamente un concierto, la tarta riquísima, y el grupo del concierto me sorprendió por lo bien que tocaban. Poco después tuvimos que partir, puesto que al no haber cambiado la hora aún anochecía muy pronto, así que nos despedimos y partimos a casa con muy buen sabor de boca y después de haber pasado un día genial.