Todo
comenzó una mañana de enero del 2007. Estaba yo trabajando cuando entra mi amigo
Marce y me enseña una foto de la moto que se acababa de comprar; era una moto
custom, muy grande para ser de 125
cc, y era preciosa. Solo me hicieron falta dos cosas para que a partir de ese momento, y sin darme cuenta, cambiara mi vida para siempre, el precio, y que se podía conducir con el
carnet de coche.
A las pocas semanas ya tenía mi Imoto Dragon 125 cc negra en el garaje.